La aparente naturalidad e intrascendencia de decidir

Vamos a las bases antes de ir al punto ...
Toda organización nace para satisfacer una necesidad, optimizando la eficiencia respecto al individuo aislado. Entendiendo la organización como un individuo ( mi "Frankenstein"), esta posee una personalidad definida por su cultura y estilo de liderazgo. Su dirección actúa como cerebro, definiendo objetivos y planes. Un organigrama materializa funcionalmente la planificación estratégica, otorgándole al cuerpo sustento estructural mientras que los procesos y procedimientos actúan como impulsos que dinamizan la organización dentro los órganos definidos. La información fluye, alimentando cada área.
Pero si ajustamos nuestra mirada a la estructura mínima que da vida al todo aparecen las decisiones. Estas son las células de esta entidad imaginaria donde en esencia reside el éxito organizacional, donde se construye la propuesta de valor que garantice la supervivencia.
Pocas cosas son tan humanas como tomar decisiones. En ellas usamos las tres facultades superiores que poseemos al mismo tiempo. Inteligencia, emotividad y voluntad se unen y se mezclan para decidir. La toma de decisiones es un proceso íntimo y complejo que impacta profundamente en nuestras vidas. Al decidir, se gana libertad y se mejora la calidad de vida de uno mismo. La transformación personal a través de la toma de decisiones permite que las personas se sientan más dueñas de su destino y aumenten su bienestar. La decisión es clave para el crecimiento personal.
¿Pero si puede ser la llave de nuestra felicidad por que tiende a convertirse en el propulsor de nuestro martirio?
Sarte decía "estamos condenados a ser libres" Ser libre no significa "obtener lo que se desea", sino "determinar por sí mismo, lo que uno desea"..
Muy pocas personas, según Sartre, están dispuestas a aceptar y asumir su libertad y, por tanto, a ser responsables de sí mismas.
-El mundo actual presenta una mayor incertidumbre y turbulencia, lo que hace que tomar decisiones sea más desafiante para las personas. Las variables cambian rápidamente y afectan las elecciones. -Contar con múltiples alternativas puede facilitar la toma de decisiones, pero también puede complicarla. La sobreabundancia de opciones puede crear confusión y dificultad en la elección final.
El psicólogo Barry Schwarte en la "Paradoja de elegir " plantea ante poniéndose al paradigma de a mayor opciones mayor libertad que multiplicidad llega a un punto que nos desborda ,nos frustra y nos paraliza .
Pues entonces , si aceptamos la importancia existencial de las decisiones para la organización a la vez que introyectamos la humana dificultad que plantea su ejercicio no tendremos opción más que concluir que la generación de procesos organizados y consistentes de toma de decisión organizacional no es una opción si no un imperativo para encarar tiempos de tantas oportunidades como desafíos.